Cada maestrillo tiene su librillo.

Se acabó el primer curso de primaria en mi vuelta a las aulas después de tanto tiempo.
Ha sido un año de aprendizaje y como les dije a mis alumnos de "Toneladas de paciencia", pero "Prueba superada", o eso creo.
En estos días, la verdad, es que, después de su marcha y tras las reuniones con sus padres siento un enorme vacío. Se terminaron "Los sermones" con los que les he martirizado siempre por "Una buena causa" y el aula se ha quedado vacía. Ahora en el silencio y con el papeleo por delante recapitulo y me vienen a la mente muchas cosas, cosas como que:
En su graduación les deseé suerte y sobretodo les animé para que el día de mañana fueran "Hombres y mujeres de bien" y  trabajaran con esfuerzo y dedicación para lograr todo aquello que se propusieran, o también;
Que han sido días intensos y llenos de emociones tanto para ellos como para mi y que dejan una etapa de sus vidas y comienzan otra, pero, "Así es la vida" y todos hemos tenido que pasar por ahí.
La labor del maestro en muchas ocasiones es ingrata pero solamente por el cariño y agradecimiento de algunos niños y sus padres vale la pena seguir luchando y perseverando.
"Cada maestrillo tiene su librillo" y no cabe duda de que muchas veces "Uno recoge lo que siembra".
Espero y deseo que el día de mañana como decía Yoda a Luke Skywalker "Trasmitan lo que han aprendido" y "Que la fuerza los acompañe".

Graduación.

En estos días de final de curso toca evaluación, reflexión y análisis de como ha ido todo. En lineas generales no me puedo quejar aunque hubiera preferido hacer las cosas de otra manera pero ya se sabe "A cojones visto macho seguro" o "Agua que pasa no mueve molino."
Siempre se puede mejorar y cambiar tanto en contenidos como en procedimientos.
Los niños de hoy en día requieren cambios, ¿Cuales?, no lo se.
Tiempo habrá hasta el inicio del próximo curso para analizarlo.
Hoy por hoy y apunto de entregar las notas estamos en la vorágine de los actos de fin de curso. "La graduación".
¿Que se les dice a los alumnos que van a pasar al instituto?. Llevo varios días pensando en el discurso y lo que si que tengo claro es que; sin esfuerzo y constancia "No se va a ninguna parte".
Son demasiado jóvenes para entrar al instituto en mi modesta opinión y deberán espabilar para afrontar el primer curso con garantías.
Es un cambio radical en la forma de trabajo y más cosas. Sol puedo decirles "Suerte, valor y al toro" y a ponerse "El mundo por montera".

Como decía Don Quijote a Sancho: "Suerte tengas en la vida que el saber bien poco vale".