domingo, 16 de diciembre de 2018

Pongamos nuestro granito de arena.

Muchas veces nos llenamos la boca pidiendo respeto pero "Hay que predicar con el ejemplo". Los niños y adolescentes son esponjas que todo lo absorben y si no les damos ejemplos claros "Al final de la corrida" "Tienen una empanada mental" importante.
Tanto desde las familias como desde los centros educativos y sobretodo desde la televisión debe quedar claro que el respeto es la base de la sociedad pues, sin él, no hay libertad posible. Tampoco podemos exigir que los niños lo interioricen cuando se ve lo que se ve.
Hoy en día la educación de los niños debe ser flexible a la vez que exigente. No podemos educar en valores si tanto en las familias como en el profesorado o en los referentes televisivos  no los atisban por ningún lado.
No se trata de adoctrinar, se trata de hacer ver al niño lo que esta bien o mal y que sean capaces de respetar a las personas que no son iguales o piensan diferente.
Últimamente la palabra "Respeto" está muy en boga y se está desvirtuando a pasos agigantados. Muchos de los que lo piden luego no respetan a los que piensan diferente. Es por tanto para mi un problema que debemos retomar entre todos. Es momento de "Coger el toro por los cuernos" y reflexionar para lograr una sociedad en la que se pueda vivir sin menospreciar al que es diferente y piensa de otra manera. De cada uno de nosotros depende. "Pongamos nuestro granito de arena".