viernes, 19 de agosto de 2011

De porras y crucifijos.

Estos días estoy asistiendo con estupor a través de la televisión lo que sucede en Madrid con la visita del Papa y los "Indignados". Me resulta patético la actitud de algunas personas. Ves tertulias en la tele y dices "Como es posible que haya gente así", pero es que ya se sabe, a estas tertulias va cada ceporro.
 "La gente puede opinar lo que le de la gana pero siempre respetando a los demás".
Capitulo a parte merecen los políticos ¡A quien se le ocurre dejar manifestarse a los indignados en estos días! ¿Es que no sabían lo que iba a pasar? "Quien siembra vientos recoge tempestades".
Lo que pasa siempre es que se acaba viendo quienes son demócratas de boquilla y quienes no. "Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces".
"Para todo hay un momento y un lugar" y ahora no era el momento de juntar dos actos tan distintos.
Hace falta que la sociedad se plantee que legado queremos dejar a generaciones futuras, uno carente de valores o otro en el que prime todo lo contrario.

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