Hay más días que longanizas.

Me cansa eso de que tengamos un día para todo, "Lo bien está bien", pero creo que es muy cansino celebrar todos los días algo.

Tenemos un día del árbol, de la paz, del padre, de la madre, etc... seguro que cada uno tiene alguno más en mente. En mi modesta opinión yo celebro el día de la madre todos los días y no necesito un día en especial ni para regalarle algo ni para decirle cuanto la quiero.

Ya hace algunos años escribí algo parecido sobre el "14 de Febrero", y es que vivimos en una sociedad que necesita este tipo de días para concienciarse de algo y al día siguiente olvidarse de esto mismo.

Somos, en general, una sociedad hipócrita donde las haya que descarga su conciencia cuando ve un mensaje como "Día de Autismo" y le da al me gusta en su Facebook y el resto del año ni lo piensa e incluso algunos le dan al me gusta sin realmente saber lo que es el autismo pero por quedar bien lo que haga falta, "Quedar bien no cuesta una mier..."

Lo dicho, "Hay más días que longanizas" y nosotros los "Exprimimos al máximo" para engañar a  nuestras conciencias y pensar que hacemos algo por los demás.

Amistad.

Hace unos días recibí un mensaje que me sorprendió y emocionó a la vez. Una amiga con la que había perdido el contacto hace unos años se puso en contacto de nuevo conmigo y me dio una grata noticia.
Dicen que "Un diamante es para siempre" como decía la canción, pues una amistad también, independientemente del tiempo que haga que no habláis o la distancia que os separe.
Las buenas amistades se forjan en las situaciones comprometidas y en mi caso así fue.
Cuando uno trabaja lejos de casa necesita refugiarse en los amigos, necesita una "Mano amiga" que le comprenda, le escuche y en caso de necesidad este ahí si tiene algún problema.
Mª Carmen y Paco fueron mis ángeles de la guarda, me acogieron como uno más de la familia y pasé innumerables tardes con ellos "Hablando de lo divino y de lo humano", gracias a ellos llevé la soledad y la distancia mucho mejor.
Desde aquí mi pequeño homenaje a esas personas que te dan todo sin esperar nada a cambio.

Claude Marnet: "Los amigos son como las sandías, ¿Saben por qué? Para encontrar una dulce hay que probar cientos".

Poner la mano en el fuego.

Hace tiempo que comprendí  aquello de "Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra" y es que "A la fuerza ahorcan".
Cuando nos vemos en una situación comprometida es cuando realmente nos damos cuenta de con quien podemos contar y con quien no.
"La vida pone a cada uno en su lugar" y con el paso del tiempo comprendes que "Poner la mano en el fuego" por alguien tiene un peligro; te puedes quemar.
La experiencia me ha demostrado muy a mi pesar que estas cosas suceden y "La leche es morrocotuda" que diría aquel.
En todos los ámbitos de la vida te puede suceder, en la política, en el trabajo, en las amistades, en fin, "No te puedes fiar ni de tu sombra", aunque "Generalizar siempre conlleva a error", muchas veces nos llevamos "Un chasco" de quien menos esperamos, y es que, "Cuando menos te lo esperas salta la liebre".
"Para las cuestas arriba quiero yo mi burro que para bajarlas ya las bajo yo solo", con esto quiero decir que, donde de verdad se ve a la gente es cuando estamos en dificultades, pues "Las ratas son las primeras en abandonar el barco" y "Dejarte con el culo al aire" es lo más fácil.
Los amigos de verdad están a las duras y a las maduras y con un alto porcentaje de acierto pondrías la mano en el fuego por ellos, aunque ¿quien sabe?.