miércoles, 6 de abril de 2016

Poner la mano en el fuego.

Hace tiempo que comprendí  aquello de "Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra" y es que "A la fuerza ahorcan".
Cuando nos vemos en una situación comprometida es cuando realmente nos damos cuenta de con quien podemos contar y con quien no.
"La vida pone a cada uno en su lugar" y con el paso del tiempo comprendes que "Poner la mano en el fuego" por alguien tiene un peligro; te puedes quemar.
La experiencia me ha demostrado muy a mi pesar que estas cosas suceden y "La leche es morrocotuda" que diría aquel.
En todos los ámbitos de la vida te puede suceder, en la política, en el trabajo, en las amistades, en fin, "No te puedes fiar ni de tu sombra", aunque "Generalizar siempre conlleva a error", muchas veces nos llevamos "Un chasco" de quien menos esperamos, y es que, "Cuando menos te lo esperas salta la liebre".
"Para las cuestas arriba quiero yo mi burro que para bajarlas ya las bajo yo solo", con esto quiero decir que, donde de verdad se ve a la gente es cuando estamos en dificultades, pues "Las ratas son las primeras en abandonar el barco" y "Dejarte con el culo al aire" es lo más fácil.
Los amigos de verdad están a las duras y a las maduras y con un alto porcentaje de acierto pondrías la mano en el fuego por ellos, aunque ¿quien sabe?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario