Somos un país que no aprende de la historia y sino aprendemos estamos condenados a repetirla. Vengo observando de unos años a esta parte como el cuarto poder (Prensa, sobretodo televisión) e incluso el quinto (Internet, concretamente las redes sociales) crean corrientes de opinión y todo lo que en ellas se dice se convierte en el "Santa Sanctórum" y "Su palabra va a misa", y es que, "Una mentira de larga duración acaba convirtiéndose en una falsa verdad".
Como dijo recientemente D. Arturo Pérez-Reverte muchos han dejado de ser periodistas para convertirse en meros opinadores según su corriente ideológica, afinidades del grupo empresarial al que pertenecen o simplemente porque les caen mal.
Hay que diferenciar entre opinar e informar y no convertirse "En jueces y jurados" y hacer juicios sumarísimos sin posibilidad de defensa" pues "Tu difama que algo queda".
Existe una frase que aparece en la Biblia que dice:" No juzguéis y no seréis juzgados", pero bueno de algo tienen que vivir. Si generan polémica los llaman más y con ello ganan más pues; "Leña al mono que es de goma".
Se está generando en la sociedad un odio gratuito en el que muchos "No tardan en subirse al carro" y es que "Las filias y las fobias" de algunos son para hacérselas mirar.
Como no cambie la actitud de todos aquellos que tienen el poder para generar opinión los que lo pagaran serán nuestros hijos por que pensarán que esa forma de actuar es la correcta.
"Allá cada cual con su conciencia" y es que, "No hay más ciego que el que no quiere ver".
"El que más grita no siempre tiene razón".
sábado, 26 de noviembre de 2016
sábado, 12 de noviembre de 2016
Las normas de la casa...
¿Puede un niño crecer sin normas?¿Le dejo hacer lo que quiera? ¿Que os parece?. Yo me lo pregunto a veces en el trabajo y tengo la extraña sensación de que algunos tienen muy pocas.
Como siempre digo: "Hemos pasado del negro al blanco sin pasar por el gris" y es que, cuando uno entra en clase e incluso sin entrar en ella se percata de que algo no funciona. ¿Que hay del buenos días, se puede o gracias? pues que brillan por su ausencia.
"Queremos rizar el rizo" y hacer una educación alternativa y totalmente opuesta a la que hemos recibido, pero en mi modesta opinión no todo lo recibido fue malo. Es duro como maestro observar a alumnos con una apatía y falta de interés y que les importe todo "Tres pimientos" con una edad que no supera los 11 años.
Esta claro que muchos me dirán busca estrategias para motivarles y sí, en verdad tienen razón y los profesores debemos buscar aunque nos resulte difícil herramientas para que se impliquen, pero no es menos cierto que "Si uno no quiere". Para que la cosa funcione los niños también deben poner de su parte.
A estas situaciones nos debemos enfrentar todos los días y conseguir sin perder los nervios (a veces cuesta) que los niños atiendan participen, no se aburran en clase y aprendan como decían antes nuestros abuelos "Algo de provecho para el día de mañana".
¿Pero como enseñar materias cuando lo que más necesitan es afecto? Creo que los niños necesitan una dosis de disciplina, normas y afecto. A mi modo de ver no puede haber la una sin la otra.
Benjamín Franklin:" Es difícil que un saco vacío se pare derecho".
Jorge:" La educación es aquello que muchos reciben pero pocos ponen en práctica".
Como siempre digo: "Hemos pasado del negro al blanco sin pasar por el gris" y es que, cuando uno entra en clase e incluso sin entrar en ella se percata de que algo no funciona. ¿Que hay del buenos días, se puede o gracias? pues que brillan por su ausencia.
"Queremos rizar el rizo" y hacer una educación alternativa y totalmente opuesta a la que hemos recibido, pero en mi modesta opinión no todo lo recibido fue malo. Es duro como maestro observar a alumnos con una apatía y falta de interés y que les importe todo "Tres pimientos" con una edad que no supera los 11 años.
Esta claro que muchos me dirán busca estrategias para motivarles y sí, en verdad tienen razón y los profesores debemos buscar aunque nos resulte difícil herramientas para que se impliquen, pero no es menos cierto que "Si uno no quiere". Para que la cosa funcione los niños también deben poner de su parte.
A estas situaciones nos debemos enfrentar todos los días y conseguir sin perder los nervios (a veces cuesta) que los niños atiendan participen, no se aburran en clase y aprendan como decían antes nuestros abuelos "Algo de provecho para el día de mañana".
¿Pero como enseñar materias cuando lo que más necesitan es afecto? Creo que los niños necesitan una dosis de disciplina, normas y afecto. A mi modo de ver no puede haber la una sin la otra.
Benjamín Franklin:" Es difícil que un saco vacío se pare derecho".
Jorge:" La educación es aquello que muchos reciben pero pocos ponen en práctica".
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