No hay palabras.

 Podría hablar de tantas cosas sobre lo que está pasando estos días en Valencia pero aunque "no hay palabras", lo intentaré.

Lo primero de todo y lo más importante para mí es que toda mi familia de Albal, Alfafar y Catarroja están bien, lo de menos son las perdidas materiales.

Lo segundo es que llevo unos días mordiéndome la lengua y tratando de no saltar ante tanta gente que ven carnaza política en cada desgracia. Está claro que responsables de la mala gestión los ha habido y errores de cálculo también pero ahora la prioridad debería ser otra, ya habrá tiempo.

Buitres ante desgracia ajena los ha habido y los habrá. Tanto en el ámbito político como en la cantidad de hijos de su madre que intentan robar y saquear casas y comercios, pero me voy a quedar con la gente de bien que está recorriendo kilómetros y kilómetros cargados para llevar lo que sea y ayudar, aunque también es importante "tindre coneiximent" como decimos en Valencia. Todos no podemos ir y podemos ayudar de otra manera para dejar las tareas mas delicadas en manos de profesionales.

Podría hablar de mala gestión, mala coordinación y tardanza de todos los estamentos políticos, fuerzas y seguridad de cuerpos del estado y demás agentes, pero como he dicho con anterioridad ahora no es el momento. Ahora prima ayudar a los que lo piden a gritos, sacar a nuestros muertos de donde se encuentren, llorarlos y empezar a de nuevo.

Por último, para no extenderme, decir que estoy orgulloso de ser valenciano. Gente que nos podemos tirar los trastos a la cabeza pero cuando hace falta ayuda, ahí estamos "al pie del cañón" "pel que faca falta".

QDEP toda esa gente y encuentren consuelo sus familias.