viernes, 10 de enero de 2014

No es un sacrificio.

Como decía Sherk "Mejor fuera que dentro", así que tengo la necesidad de escribir esto para descargar mi conciencia de algún modo.
Hay veces en la vida que lo importante no es el reconocimiento ni el dinero, es el deber y el tener la conciencia tranquila.
Si para cumplir como hijo hay que renunciar a determinadas cosas se hace sin mirar atrás. ¿Qué no haría por las personas que me lo han dado todo?. Lo mínimo es estar con ellos cuando más me necesitan.
Siempre he tenido claras mis prioridades y llegado el momento y aunque el trabajo es importante, ya habrán otros momentos y otros lugares.
No es un sacrificio cuando las cosas se hacen desde el amor y aunque sea un palo hay que mirar siempre para delante.
Para todo hay un porqué y seguro que a la vuelta de la esquina me esperan otras cosas, no se si mejores pero si diferentes.
Los valores que uno recibe de pequeño son los que luego de mayor pone en práctica, gracias a ellos puedo dormir a pierna suelta "mas agusto que un arbusto".
Por último quiero dar las gracias a mis padres por haberme parido como lo han hecho, con mis virtudes y mis defectos pero en el fondo como persona humana que soy.

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