jueves, 29 de diciembre de 2016

El tiempo lo cura todo.

Hace ya muchos años escribí unas líneas como despedida de un colegio en el que quien me lo iba a decir estuve mas de dos lustros.
Estas palabras fueron: "Algunos entendidos o no tanto dicen que el destino es aquello que pasa porque tiene que pasar".
Yo me inclino a pensar que es así. El destino es una concatenación  de circunstancias que nos llevan a un punto, en este caso el colegio.
Ha sido él, el que nos ha hecho coincidir en el espacio y el tiempo a un grupo tan dispar de gente y que se formara a su vez un grupo humano que más que compañeros hemos sido amigos.
Esta amistad se ha fraguado a través del tiempo teniendo como pilar fundamental la tolerancia y el respeto mutuo a la diversidad.
El destino podrá separarnos pero siempre quedará el recuerdo de un año inolvidable en nuestro corazón y pensamiento."
Hoy por casualidad a vuelto a caer en mis manos ese escrito y quien lo diría pero lo único que queda es el recuerdo. "Cada uno campa por sus fueros" y "La distancia y el tiempo han hecho mella en aquellos recuerdos" , casi difuminados en la mente.
De aquel grupo humano no queda nada, "Así es la vida", se disolvió como "La comunidad de anillo".
"El tiempo lo cura todo", hasta la inocencia. Poco o nada queda ya de aquel que fui. "La vida me enseñó que todo es efímero, nada duradero" como escribí en una poesía "Tiempo a".
Hoy, "Curtido en mil batallas" recuerdo aquellos tiempos con nostalgia y esbozo una leve sonrisa al pensar lo que la vida y las circunstancias te hacen cambiar.

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