No se si sería capaz.

 Últimamente  vengo reflexionado para no perder la costumbre sobre la capacidad para hacer según que cosas.

Está claro que a cada uno se nos da bien hacer una cosa y "la práctica hace maestros". Yo no podría pintar un cuadro, tocar un instrumento, bailar un tango o correr una carrera larga si no es a base de constancia y trabajo pues no son cosas innatas en mi.

Podemos destacar en una tarea o hobby "dando la talla", en cambio, en otras nos costaría un poco más, aunque muchas veces es lo de menos, lo importante es que nos guste lo que hacemos.

Yo he pensado en numerosas ocasiones escribir un libro pero no me veo capaz de ser tan metódico y estructurado, soy un poco anárquico para realizar esa hazaña, amén de no tener tanto rollo.

Ya he escrito alguna cosilla, pero mis libros o más bien mis folletos no han pasado del centenar de hojas y eso es mucho decir (incluyendo fotos).

Todo es ponerse e intentarlo. Quizás en un futuro... "se alinean todos los astros" y encuentro un argumento con peso y con el que me encuentre cómodo y lo intente de nuevo.

¿Vosotros también tenéis un proyecto postergado? Todo "es tirarse la manta a la cabeza" y intentarlo. Yo quizás algún día...

Miguel de Cervantes: "Mientras se gana algo no se pierde nada".

Duque de Saint-Simón: "Una idea no ejecutada es un sueño".

Jorge: "Ciertas habilidades necesitan de alguien que las despierte y estimule pues a veces ni sabemos que las llevamos dentro".

Pd: Por si no lo sabíais todas las frases que pongo al final con el nombre de "Jorge·" pertenecen a mi "Libro frases para pensar" autoeditado ya hace algunos años.

Las aventuras y desventuras del abuelo cebolleta.

 Siempre he sido una persona de contar anécdotas, ¡Qué le vamos a hacer! 

Hace algunos años ya escribí sobre esto. No recuerdo cuando, ni con que título pues, he escrito más de doscientos ochenta posts y "la memoria da para lo que da".

Hay quien dice que: "más vale lápiz corto que memoria larga" y puede que tengan razón.

A no todo el mundo le gusta que le cuentes "batallitas" pero cada uno es como es, así que, "ajo y agua". Llegados a este punto, el que no quiera escuchar ya sabe... "carretera y manta".

Los que vamos cumpliendo años y "tenemos mucha mili hecha", por suerte o por desgracia, hemos vivido muchas cosas tanto buenas como malas y "si se tercia" introducimos en la conversación alguna anécdota que viene a cuento o sin venir, así somos. 

Los que nos gusta utilizar este tipo de recurso lo único que pretendemos es hacer más amena la conversación y divertir al personal o simplemente "meter una cuña" y decir: ¡eh, estoy aquí!

Anécdotas hay miles y cada cual tiene las suyas preferidas y las que a fuerza de ser cansino repite hasta la saciedad. Algunas están "más vistas que el tebeo", por ello sobretodo, pedimos comprensión.😜

Siempre encontramos una para cada situación y por eso el otro día hablando con una amiga (ella sabe quien es) surgió la idea de escribir sobre "las aventuras y desventuras del abuelo cebolleta" "aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid".

He de decir "en honor a la verdad" que lo del abuelo cebolleta no es mío, el copyright es de mi amigo Héctor Navarro. Precisamente este sobrenombre surgía en una cena en "La Teulera", en Elche, con guitarra y bocata de calamares de por medio, creo recordar, o igual estoy equivocado y surgió en otro momento, pero de lo que si estoy seguro es de quien me lo dijo. ¡Cuántas anécdotas en esas cenas!

Niceto Alcalá Zamora: "La memoria parece grande por lo que muestra en recuerdos; lo es mucho más por lo que ciertamente esconde".

Jorge: "Guarda cosas; sobretodo experiencias, por que nunca sabes cuando las vas a necesitar".

Premio para el caballero.

 Me prometí a mi mismo "no meterme en este charco" y no lo voy a hacer, por lo menos no del todo, así que, "iré con tacto".

 Este año, como todos los cursos, estoy haciendo un curso de formación en mi centro. "Herramientas para el cambio".

Los maestros como en otras profesiones estamos en continua formación, tenemos que adaptarnos a una sociedad cambiante y ser los impulsores de ciertos cambios dentro de nuestra escuela para que se reflejen en ella y luego en la sociedad.

El curso que estoy haciendo nos anima a pesar que el cambio empieza por nosotros mismos. ¿Nos gustan los cambios? ¿Qué escuela queremos?...

Surgen muchas preguntas y a veces las respuestas no son todo lo que la gente quiere oír pues cada maestro parte de sus vivencias y experiencias personales. ¿Todos los cambios son buenos?...

En estos momentos están surgiendo muchas corrientes innovadoras por parte de muchos maestros que ya han iniciado ese proceso en sus centros.

A raíz de estos cambios están apareciendo ciertos problemas morales que en un ambiente de debate sano se dan en los claustros. ¿Todos estos cambios para quien son? ¿A quién benefician?

Ante la aparición de estos maestros innovadores también han surgido entidades que conceden premios especiales a estos y les dan "mucho autobombo". ¿Para que educamos? ¿Para nuestro ego personal, el del centro o para formar niños?

Estas preguntas se las hacía un twittero, "Director enfurecido" el otro día y a mi "me vino al pelo" para hilar este post.

Yo me sigo haciendo muchas más pero por el momento "me las guardo en el zurrón".

Con estas líneas solo quiero que los maestros reflexionen aquello de "Quo vadis" y que cada uno saque sus propias conclusiones y piense en que punto está el y su escuela. "Y hasta qui puedo leer" como decía Mayra Gómez Kemp en el "Un , dos, tres" , o mejor dicho escribir.

"Un gallifante" para todos por el entusiasmo y ganas de cambiar el mundo. "Premio para el caballero" y "a jugar"...

José Camón Aznar: "Sólo hay una manera de ser maestro: ser discípulo de sí mismo".

Domingo Faustino Sarmiento: "Las escuelas son la base de la civilización".

Richard Whately: "Enseñar a quien no tiene curiosidad por aprender, es sembrar un campo sin ararlo".

Jorge: "La educación es aquello que casi todos reciben y muy pocos ponen en práctica".