Hace algunos años ya escribí sobre esto. No recuerdo cuando, ni con que título pues, he escrito más de doscientos ochenta posts y "la memoria da para lo que da".
Hay quien dice que: "más vale lápiz corto que memoria larga" y puede que tengan razón.
A no todo el mundo le gusta que le cuentes "batallitas" pero cada uno es como es, así que, "ajo y agua". Llegados a este punto, el que no quiera escuchar ya sabe... "carretera y manta".
Los que vamos cumpliendo años y "tenemos mucha mili hecha", por suerte o por desgracia, hemos vivido muchas cosas tanto buenas como malas y "si se tercia" introducimos en la conversación alguna anécdota que viene a cuento o sin venir, así somos.
Los que nos gusta utilizar este tipo de recurso lo único que pretendemos es hacer más amena la conversación y divertir al personal o simplemente "meter una cuña" y decir: ¡eh, estoy aquí!
Anécdotas hay miles y cada cual tiene las suyas preferidas y las que a fuerza de ser cansino repite hasta la saciedad. Algunas están "más vistas que el tebeo", por ello sobretodo, pedimos comprensión.😜
Siempre encontramos una para cada situación y por eso el otro día hablando con una amiga (ella sabe quien es) surgió la idea de escribir sobre "las aventuras y desventuras del abuelo cebolleta" "aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid".
He de decir "en honor a la verdad" que lo del abuelo cebolleta no es mío, el copyright es de mi amigo Héctor Navarro. Precisamente este sobrenombre surgía en una cena en "La Teulera", en Elche, con guitarra y bocata de calamares de por medio, creo recordar, o igual estoy equivocado y surgió en otro momento, pero de lo que si estoy seguro es de quien me lo dijo. ¡Cuántas anécdotas en esas cenas!
Niceto Alcalá Zamora: "La memoria parece grande por lo que muestra en recuerdos; lo es mucho más por lo que ciertamente esconde".
Jorge: "Guarda cosas; sobretodo experiencias, por que nunca sabes cuando las vas a necesitar".

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