viernes, 22 de julio de 2022

El Manifiesto de los humildes.

 Hace muchos años, cuando estudiaba magisterio, un profesor nos hizo leer un libro con el título de: "El manifiesto de los humildes", que todo sea dicho de paso el fue quien escribió su prologo.

La verdad que es poco recuerdo de aquel libro pero, si algo me llamó la atención por aquel entonces fue el tema de la humildad.

Según la Rae la palabra "humilde" tiene las siguientes acepciones:

1- Que no hace ostentación de sus virtudes.

2- Que es inferior, especialmente en la clase obrera.

Hoy no voy a escribir sobre la segunda. Me voy a centrar en la primera. 

La humildad se tiene o no se tiene. Por desgracia muchas veces te topas con personas que van de sobradas y carecen de ella. Se piensan que "son  el ombligo del mundo" y miran a los demás "por encima del hombro" cuando no saben "de la misa la mitad".

Este tipo de personas al final "encuentran la horma de su zapato" y "tarde o temprano" se llevan un buen "zasca".

Por contra también encontramos a personas humildes (lo que es de agradecer) que aun sabiendo mucho "no lo restriegan por la cara" y son capaces de ayudar a los demás cuando lo necesitan sin ser prepotentes.

La humildad es una virtud que es tan importante trabajarla como la empatía. Por lo general y a la larga suelen caer mejor los humildes que los que no lo son pero, cada persona es como es. "Cada persona es un mundo y a veces nos separan galaxias enteras".

Enrique Larreta: "Los hombres son como vasijas de barro, que no valen sino por lo que guardan".

Platón: "Buscando el bien de nuestros semejantes, encontramos el nuestro". 

Jorge; "El que se piensa que está en posesión de la verdad, ya está equivocado".

Jorge: "Las personas somos un conjunto de virtudes y defectos, de nosotros depende desequilibrar la balanza en un sentido u otro".


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