El tiempo hace estragos.

 Me he sentado a escribir como casi todas las semanas y pensando sobre que hacerlo he decidido hacerlo sobre el paso del tiempo y sus consecuencias.

Hace ya algunos años cuando trabaja en Elche, obviamente era algo más joven, tenía compañeras con las que salía de fiesta muchos días. 

Ellas no entendían que yo cuando un jueves a las tres de la mañana dijera: "hasta aquí hemos llegado" y "me retirará a mis aposentos".

Yo que ya había pasado por esa etapa priorizaba el descanso por muy bien que me lo estuviera pasando como era el caso siempre. 

En aquel entonces ya entendía que el cuerpo con los años ya no aguanta lo mismo y comprendía que si al día siguiente tenia que trabajar debía estar en unas condiciones más o menos aceptables.

No es fácil darse cuenta que "el cuerpo tiene memoria" y que con los años "los excesos se pangan". Doce años trabajando en un Centro de Educación Especial así me lo certifican. 

Mi padre (siempre hay que hacerles caso a los padres), ya me lo decía y yo que era "un sabut" no lo quería ver al principio. La realidad poco a poco me fue poniendo en mi sitio.

Por muy fuerte que te veas al final sale a la luz , incluso algunos deportistas de elite después de la retirada tienen un montón de problemas físicos por no saber dosificarse y retirarse a tiempo. "Una retirada a tiempo es una victoria".

Bueno a lo que iba, que me estoy desviando del tema. Lo que ayer se recuperaba en una noche de sueño reparador hoy necesitas dos, eso no quiere decir dejar lo que hacemos y nos gusta, simplemente saber que el tiempo pasa para todos y aunque "cada cuerpo es un mundo", "el tiempo es aquello que a todos alcanza".

Jorge: "Si te dan un consejo cógelo, puede que algún día te sirva".

Jorge: "No olvides que siempre hay gente que va algunos pasos por delante".

Jorge: "Es pot fer de tot però amb coneiximent".

Pd: Este post se lo dedico a la vida, sabia como ella sola. A las tantas noches quedándome hasta las siete de la mañana teniendo que entrar a trabajar a las nueve y a todas aquellas personas con gafas de sol que como zombis trabajábamos sin que se notara demasiado (o eso creíamos, jaja).