Sangre de Horchata.

 Hace ya algunos años (creo que unos seis o siete) escribí sobre el miedo. Escribí sobre el miedo al dolor y a la muerte, sobre como enfrentarnos a ellas. Hoy voy a hablar sobre otro tipo de miedo.

No se si llamarlo miedo o llamarlo angustia, pero quiero escribir sobre las situaciones que pueden generar un estado de ansiedad al no saber afrontarlas.

Un claro ejemplo de estas situaciones sería a la hora de presentarte a un examen crucial en la carrera, en unas oposiciones o a la hora de sacarte el carnet de conducir. A algunos les da dolor de estomago, sudores fríos, etc...

Otro ejemplo igual de incomodo y generador de esa "angustia vital" sería al pedirle salir a una chica/chico por el miedo al rechazo. Situación en la que se te seca la garganta, no te sale la voz, te sudan la manos, etc..

Y un último ejemplo es cuando nos enfrentamos a una entrevista de trabajo. Ahí nos puede pasar de todo.

Hay infinidad de síntomas en situaciones donde afloran los nervios. Algunos no tienen esos problemas ya que "son fríos como un tempano" en cambio a otros "les entran las cagaleras de la muerte".

Aunque "la profesión vaya por dentro" y algunos "parezcan de acero" siempre o casi siempre "tenemos el run run por el cuerpo" si no "tenemos sangre de Horchata".

"El valor como en la mili se le supone" pero a veces es inevitable y "nos cuesta la vida" "salir airoso" de estas situaciones y necesitamos un pequeño empujoncito para salir vivo del envite.

Geoffrey Chaucer: "Quien nada arriesga, nada teme".

James Stephens: "La curiosidad vence al miedo más fácilmente que el valor".

Arthur Schopenhauer: "No es la dificultad la que impide atreverse, pues de no atreverse viene toda la dificultad".

Jorge: "Un hombre indeciso tiene dos problemas".

Jorge: "Lo que la cabeza piensa y el corazón siente las piernas lo impiden".

Jorge: "Si la angustia no te deja dormir piensa que al salir el sol tienes una nueva oportunidad".