¿Porqué sucede?

 Me he despertado hace un rato con una palabra en el pensamiento, es una palabra que hace tiempo ronda por mi mente y hoy me he decidido a escribir sobre ella.

Según la RAE:

Apego: Afición o inclinación hacia alguien o algo. Afecto, amor, aprecio, cariño, estima, estimación, interés, afición, simpatía, querencia, apegamiento, inhesión.

El diccionario da muchos sinónimos pero; ¿Porqué sucede? , "ese es el qui de la cuestión".

Explicar o saber explicarlo es difícil. Está claro que al haber tantos tipos de apego habrá diferentes motivos.

Una cosa es el apego de un hijo hacía su madre por razones obvias como la alimentación, la sensación de seguridad. etc...

Pero otra muy distinta y que a mi me cuesta encontrarle una explicación es cuando: conoces a una persona y quedas prendido o prendado de ella y por más caso o menos caso que te haga no puedes evitar estar pendiente de ella.

¿Ese apego o dependencia emocional por que sucede? Serán las hormonas, la sensación de que has conocido a esta persona en otra vida..., el caso es que; a veces tampoco tiene un análisis racional sucede y ya está.

Cuando existe ese apego emocional es complicado el desapego y a veces sucede de forma traumática lo que añade un dolor que no es fácil de superar. 

Puede darse el caso de que sea reciproco y ahí hay mucho ganado aunque al final también se puede sufrir, o que sea unidireccional y en ese si que se pasa mal.

El apego no tiene por que ser solo hacia las personas también existe el apego hacia lo material. Ya desde pequeños, nos podemos sentir atraídos por un peluche, un juguete, etc..., y de mayor la cosa se complica aun más. Cada uno sabrá a que se aferra, no solo a cosas por su valor económico sino que también nos sucede con las cosas que para nosotros tienen un gran valor sentimental.

 Este es un tema que tiene muchos enfoques y en el que un psicoanalista "disfrutaría como un gorrino" por decirlo de algún modo. Supongo que empezaría retrotrayéndose a la infancia y de ahí en adelante. Aunque sigo pensando que hay cosas que no son fáciles de explicar ni de dentro a fuera ni de fuera adentro. 

A lo mejor y es una palabra que falta en la definición todo se resume en la palabra; atracción.

Carnavales tardíos.

 En todos los años que llevo escribiendo por aquí creo que nunca he escrito sobre este tema, vamos nunca se me había ocurrido escribir sobre él.

Quizás porque cuando yo era pequeño no celebrábamos los carnavales, no se estilaba. Yo estudiaba en un colegio concertado y en aquella época en el colegio como mucho celebrábamos la Navidad, el día del patrón y fallas.

Cuando me hice mayor y me dediqué a la docencia y en colegios públicos, ahí si, ahí ya comenzó a ser piedra angular del "curriculum" y entró en mi vida.

En cada colegio que he estado lo he vivido de una forma especial implicándome, eso si, de formas muy diferentes.

Realmente, en los años que llevo de docencia, que ya son unos cuantos, guardo con especial cariño tres y por diferentes motivos.

El primero en colegio educación especial Virgen de la Luz; hicimos prácticamente una ciudad decorando todo el centro con tiendas y hasta una rotonda con palmera en medio del hall, fue espectacular. Estuvimos un mes preparándolo y por que no tengo fotos pero fue digno de ver.

El segundo fue en el colegio Serrería; en mi primer año como tutor de sexto nos disfrazamos todos de emojis y quedó muy chulo. Mis alumnos y yo estuvimos codo con codo elaborándolos y fuimos los mejores (por que no decirlo).

El tercero ha sido este año en el colegio el Castell de Albalat dels Sorells, que pese a las inclemencias del tiempo hemos podido celebrar. En este carnaval mi función era más bien marginal, simplemente de apoyo logístico pero al final he tenido que presentarlo yo y la verdad, es que me he sentido muy cómodo. También ha quedado espectacular por que los alumnos de sexto (tres clases) bajo la dirección de la profesora de música han formado una batucada que ha sentado catedra y de ahí veremos hasta donde nos lleva.

En fin, que he celebrado muchos carnavales y algunos han estado de categoría. ¡Quién me lo iba a decir a mi cuando era pequeño con lo poco que me gustaban estos saraos! Nunca fui de disfrazarme pero desde que trabajo ha habido que adaptarse al guion y evolucionar.

Siempre fui de los niños que me escondía para pasar desapercibido (cosa que ayudaba ser canijo como era) y ahora hago hasta de presentador.

Las vueltas que da la vida. Este ultimo año me he dado cuenta que nunca es tarde para nada...

Por cierto, se me olvidaba pero cuando estaba estudiando magisterio, en la practicas en el colegio EPLA, hicimos uno que también estuvo muy currado. Fuimos de gallinas y el trabajo de la profesora sentó las bases para que viera lo que era mi nueva vocación. (De este si que tengo algunas fotos pero por ahora me las guardo, jeje).

Aquellos domingos...

 Ayer volví a recordar cosas de mi infancia cuando fui con los alumnos del primer ciclo del colegio donde trabajo al Museo Paleontológico de Valencia.

La ubicación actual no es donde la conocí por primera vez siendo niño. Anteriormente estuvo ubicada en la plaza de la Almoina y también en la calle Arzobispo Mayoral en el mismo edificio del ayuntamiento por la parte de detrás.

Recuerdo que la primera vez que vi todos aquellos huesos quedé impactado, quizás para siempre. 

Como muchos domingos y para que mi madre descansara un poco de trabajar y aguantarnos toda la semana, mi padre nos llevaba a visitar museos, a la feria del libro o a lo que surgiera. Esas mañanas que en un principio como buen niño no me apetecían porque era más de quedarme a jugar en casa, se convirtieron en una especie de actividad sagrada que con los años mis hermanos y yo recordamos y nombramos con nostalgia.

De ellas aprendí muchas cosas, conocí muchos lugares interesantes y me llevaron a un mundo desconocido. Conocí el museo del Patriarca con su iglesia y sus misas en latín, conocí la historia del cocodrilo,...en fin, muchas cosas.

Pero como buen niño amante de las aventuras eso de excavar  y encontrar huesos era lo más. Descubrir fósiles desde los más pequeños hasta los más grandes era maravilloso. Recuerdo entrar en el palacio de la Almoina por ese portalón y de frente encontrarme con el caparazón de un armadillo gigante. ¡Qué impresión! 

Ayer, sentí lo mismo y solo pude sonreír, hacer unas fotos y pensar en mis hermanos y yo con la boca abierta contemplando todos aquellos huesos.

Gracias papá por aquellos y otros momentos de la infancia que guardaré siempre mientras la memoria me lo permita.

Apagado o fuera de cobertura.

 Esta mañana a eso de las siete, que es cuando suelo estar más lucido, se me ha ocurrido un tema sobre el que escribir hoy pero, justamente a las siete de la tarde se me ha ocurrido otro y ante este dilema, no sé si haré un refrito o al final no escribiré sobre ninguno de los dos.

Bueno, después de pensarlo un poco, solo un poco, me he decidido por este:

El caso es que; últimamente ando un poco apartado de las noticias del mundo, escucho un breve resumen por las mañanas en la radio y "Chin pun, catapún". Desde que eliminé de mi dieta Twitter o X como se llama ahora estoy más tranquilo y vivo "más feliz que una perdiz" sin saber las desgracias que hay por ahí. He vuelto a los años ochenta donde no sabíamos nada de nada y "nos importaba un huevo" o por lo menos a los niños de mi edad.

Yo creo que de tanta sobreinformación muchos hemos acabado asqueados de la mierda de mundo que se nos está quedando y "ante tal tesitura" he decidido cortar por lo sano".

Tuve esta conversación hace un par de días con dos compañeras y como es obvio, cada una hace una cosa porque "para gustos colores". Hay gente que consume más telediarios porque le gusta estar informada, cosa que yo hacía antes, pero ahora creo que entre las guerras. la política, la violencia de género, etc..., necesito oxigenar mi cerebro y desconectar para hacer cosas que en estos momentos me interesan más.

Por cierto y para acabar, no he escrito sobre ninguno de los dos temas que tenía previsto. "He cambiado el guion".

Hace algunos años escribí sobre la desconexión y hoy lo he vuelto a hacer "con otro prisma".

Estoy "apagado o fuera de cobertura"; igual algún día me vuelvo a conectar pero por el momento no.