En todos los años que llevo escribiendo por aquí creo que nunca he escrito sobre este tema, vamos nunca se me había ocurrido escribir sobre él.
Quizás porque cuando yo era pequeño no celebrábamos los carnavales, no se estilaba. Yo estudiaba en un colegio concertado y en aquella época en el colegio como mucho celebrábamos la Navidad, el día del patrón y fallas.
Cuando me hice mayor y me dediqué a la docencia y en colegios públicos, ahí si, ahí ya comenzó a ser piedra angular del "curriculum" y entró en mi vida.
En cada colegio que he estado lo he vivido de una forma especial implicándome, eso si, de formas muy diferentes.
Realmente, en los años que llevo de docencia, que ya son unos cuantos, guardo con especial cariño tres y por diferentes motivos.
El primero en colegio educación especial Virgen de la Luz; hicimos prácticamente una ciudad decorando todo el centro con tiendas y hasta una rotonda con palmera en medio del hall, fue espectacular. Estuvimos un mes preparándolo y por que no tengo fotos pero fue digno de ver.
El segundo fue en el colegio Serrería; en mi primer año como tutor de sexto nos disfrazamos todos de emojis y quedó muy chulo. Mis alumnos y yo estuvimos codo con codo elaborándolos y fuimos los mejores (por que no decirlo).
El tercero ha sido este año en el colegio el Castell de Albalat dels Sorells, que pese a las inclemencias del tiempo hemos podido celebrar. En este carnaval mi función era más bien marginal, simplemente de apoyo logístico pero al final he tenido que presentarlo yo y la verdad, es que me he sentido muy cómodo. También ha quedado espectacular por que los alumnos de sexto (tres clases) bajo la dirección de la profesora de música han formado una batucada que ha sentado catedra y de ahí veremos hasta donde nos lleva.
En fin, que he celebrado muchos carnavales y algunos han estado de categoría. ¡Quién me lo iba a decir a mi cuando era pequeño con lo poco que me gustaban estos saraos! Nunca fui de disfrazarme pero desde que trabajo ha habido que adaptarse al guion y evolucionar.
Siempre fui de los niños que me escondía para pasar desapercibido (cosa que ayudaba ser canijo como era) y ahora hago hasta de presentador.
Las vueltas que da la vida. Este ultimo año me he dado cuenta que nunca es tarde para nada...
Por cierto, se me olvidaba pero cuando estaba estudiando magisterio, en la practicas en el colegio EPLA, hicimos uno que también estuvo muy currado. Fuimos de gallinas y el trabajo de la profesora sentó las bases para que viera lo que era mi nueva vocación. (De este si que tengo algunas fotos pero por ahora me las guardo, jeje).
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