Estereotipos.

 Hoy estaba en una actividad que el ayuntamiento del pueblo donde trabajo había organizado para celebrar "La semana de las personas mayores".

Mientras estábamos en el acto unos niños miraban alucinados a uno de los monitores que participaban en la citada actividad y es que, el suso dicho en cuestión era el típico monitor de gimnasio musculado. Claro está, ha sido la comidilla de los allí presentes. Esta situación "me ha dado pie" a escribir este post que ya tenia medio hilvanado en unas notas previas.

Muchas veces pensamos aquello de que "la primera impresión es la que cuenta" y nos dejamos guiar por unos ojos llenos de prejuicios e ideas preconcebidas.

Nos atrae el recipiente sin pensar como será el contenido. Esta claro que cada persona es un mundo y a cada una le atrae una cosa. 

Los hombres en general ( y generalizar muchas veces, sino la mayoría conlleva a error) cuando ven una mujer en lo primero que se fijan es en la cara, los pechos y si la ven de espaldas en el trasero. Las mujeres (y aquí toco de oído) en los músculos, en las manos, en el paquete y también se fijan en el trasero. (me puedo equivocar).

Lo que está claro es que "a nadie le amarga un dulce" y a todos nos alegra la vista ver a personas guapas pero la realidad es que no todos son modelos de revistas. y encontrar a alguien guapo o guapa y que haya feeling  es complicado. 

Los estereotipos han hecho mucho daño y está claro que la hipersexualización de la sociedad del momento tampoco ayuda. 

En otras entradas del blog a lo largo de los años ya he hablado de los ideales de belleza, de la mujer 10 y de más temas relacionados, pero en estos años la sociedad a cambiado y como no, yo he evolucionado o mejor dicho he escrito cada vez con un prisma diferente.

Tanto las mujeres como hombres (heterosexuales) y esto no ha cambiado, siguen buscando a una persona que les atraiga. El caso es que sea mutuo por que sino "hacemos un pan como unas tortas".

Catherine Deneuve: "Un flirteo es como una pastilla; nadie puede predecir exactamente sus efectos secundarios".

Oscar Wilde: "El matrimonio es un 97 por ciento de conversación".

Jorge: "Las personas feas no lo son por la fachada sino por el interior".

Jorge: "Las personas somos como caramelos; el envoltorio puede ser más o menos atractivo pero lo que importa es lo de dentro".