Preguntando se va a Roma.

 Estos días estoy preparando un juego para mis alumnos sobre preguntas de todo tipo. Unas ciento setenta tarjetas con preguntas abiertas y cuya intención es fomentar el lenguaje oral en niños que les cuesta un poco expresarse de esta forma.

Hay preguntas profundas, sobre gustos, divertidas y de todo tipo en las que tendrán que contarme lo que se les ocurra en un tiempo determinado.

Como decía Piaget y yo ya he comentado alguna que otra vez "Sabe un niño preguntar , más que un sabio contestar".  Así que, hoy he comenzado con las preguntas  que han versado sobre cosas de casa como: ¿Cuál es tu serie favorita? ¿Si te dejaran un día solo en casa que harías? , etc...

En fin, el juego cuando esté terminado promete risas y sorpresas.

Preguntar es la manera más directa de iniciar una conversación o eso creo y eso, también lo saben los niños que "no tienen filtro" y te acribillan a preguntas de todo tipo, por lo general indiscretas, tales como: ¿Tienes novia/o?, ¿Tienes hijos?, ¿Y porqué no te casas?..., infinidad de momentos graciosos y alguno que otro embarazoso. 

Muchos de estos niños ya de adultos no pierden la curiosidad y parecen "alcahuetas" o "porteras/os de finca" intentando enterarse de todo de una manera un poco más sutil que en la infancia.

El caso es que "preguntando se va a Roma" y cuando se pregunta a una persona es porque de algún u  otro modo hay interés por saber.

"Preguntar no es ofender, es preguntar". así que, lo mejor es no quedarse con la duda por que ya lo decía mi abuela: "Más vale ponerse una vez colorado que ciento amarillo".

Casimir Delavigne: "Los tontos, a partir de Adán, están en mayoría".

Pedro Alfonso: "No te apresures a responder hasta que no te acaben de preguntar".

Jorge: "Precipitarse es un error que no se debe cometer dos veces".

Jorge: "A preguntas capciosas, respuestas inteligentes".

Jorge: "No te quedes sin saber aquello que te genera curiosidad".