He pensado en este título tan ambiguo para atraer a los que os soléis acercar a leer todas las tonterías y no tan tonterías que escribo, eso lo dejo a vuestro criterio.
La verdad es que podría hablar o mejor dicho escribir sobre cualquier cosa con este titulo pero lo voy a hacer sobre algo que no os esperáis. Vamos allá...
Los que me conocéis de siempre sabréis que yo nunca he tenido ni oído ni muy buen gusto musical, ahora tengo menos oído y el gusto, bueno, eso según se mire.
El caso es que yo siempre he rehuido escuchar música, es más, para ser sinceros nunca me ha gustado salvo honrosas excepciones.
Quizás mi sordera me haya impedido acercarme a ella con ganas de escucharla pues he sido más bien amante del silencio.
A veces he sido oyente forzoso (gracias a mi hermano que es todo lo contrario que yo) y de ahí he aprendido lo poco que se.
Mi gusto por la música clásica se limita a los conciertos de Año Nuevo (marcha Radetzky y demás repertorio, que he de decir que me sigue gustando y ojalá algún día pueda verlo en directo)) , las cintas de Richard Clyderman (piano) y las audiciones que nos hacia aprender la profesora de 1º de BUP Lupe en clase de música.
Fuera de la música clásica he oído mucho pero como sabréis quien se lleva la palma es Nino Bravo.
No quiero enrollarme con todo esto porque muchos ya lo sabéis, el caso, y es a lo que iba, es que nunca es tarde para aficionarte a algo.
Mi "de entrada no", se ha convertido en vamos a escuchar y tocar y luego te digo.
Quizás estos meses han hecho aflorar en mi un gusto tardío por todo lo referente a este tema y es que las cosas llegan cuando uno está preparado.
Desde luego por lo aprendido en el colegio seguro que no. Nunca se me dio bien y sigue sin dárseme bien pero ahora lo disfruto desde un punto de vista más maduro y sin importarme lo que piensen los demás.
Solo me queda dar las gracias a aquellos que durante toda mi vida en algún momento u otro han influido en mi para este despertar.
Desde mi padre, mi hermano y demás personas ( músic@s y amig@s), hasta esas tardes-noches de guitarreo en la Teulera (Elche) echando unas risas con los compañeros y amigos.
"Nunca es tarde si la dicha es buena"
Jorge: "Siempre puedes aprender algo de los demás, incluso de ti mismo".
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