Todos los años o casi todos los años por estas fechas y con estas mismas palabras comienzo un pequeño análisis de lo que ha sido para mi el año que está apunto de terminar.
Este año como no podía faltar a mi cita aquí estoy para hacer un balance de "todo lo divino y lo humano".
Todos lo años son diferentes y este no podía ser menos. La famosa pandemia ha trastocado la vida a todos y a mi "como no podía ser de otra manera" también.
Multitud de planes que "se han ido por el sumidero", muchas reuniones con amigos canceladas a la espera de tiempos mejores y la vida "al ralentí".
Ha sido "un quiero y no puedo" todo sea dicho de paso por temor a perjudicar a mis seres queridos. Otros no han perdido la oportunidad y han hecho "de su capa un sayo". Yo, por mi forma de ser estoy esperando a que el viento sople en otra dirección. "Cada cual con su pan se lo guise".
Si, me gustaría que las cosas hubieran sido de otra manera pero "es lo que hay". Ojalá pronto pueda retomar mi agenda y ponerme al día, que ganas tengo.
Este año no ha sido todo virus y vacunas también ha habido otras cosas. He conocido a mucha gente que ya forma parte de mi vida y he cambiado de trabajo, una vez más.
La vida es un continuo cambio y adaptación. Las cosas vienen como vienen y no como nos gustaría. Me hubiera gustado que en algunos aspectos las cosas hubieran sido diferentes pero veremos que pasa el próximo año.
John Heywood: "La paciencia es una flor que no florece en todos los jardines".
Confucio: "Los cautos rara vez se equivocan".
Jorge: " La esperanza en algo mejor no se puede perder, aun cuando las cosas estén difíciles".
Jorge: "Solo nos damos cuenta de la salud cuando nos falla o falla a alguien a quien queremos".


















